lunes, 19 de abril de 2010

+ RING RING! +

La ciencia avanza que es una locura, vamos a vivir cien años o eso dicen. La tecnología también, vía Gps (controlando los unos la ubicación de otros o cotilleando gracias al "street view" las casas ajenas). Los marcianos se van a convertir en nuestros mejores amigos y pariremos retoños a la carta ...
... y en medio de tanto avance nadie tiene la más mínima inquietud de cambiar el método de respuesta de los números de información 902, de atención al cliente de las empresas y, por supuesto, la propia Telefónica pasa de dar la cara en cuanto a su buzón de reclamaciones o ayuda desesperada al usuario.
Odio con todas mis fuerzas los contestadores de asistencia telemática así como detesto pulsar 1 para hablar con fulano y 2 para hablar con zutano, para que luego te remitan a un tercero que no tiene repajolera idea de lo que le estas hablando y, en el peor de los casos, te acabe colgando haciendo alarde de una desfachatez pasmosa. Tan pronto sé que debo dirigirme a uno de estos números, brota en mí un calentón de calibre parecido a la erupción del volcán de Islandia (el cual espero me permita viajar en los próximos días) y, según pasan los minutos y mi oreja (ya morada) sufre el atentado del hilo musical de espera (de pésimo gusto) o la dulce y aterciopalada voz de la señorita esa que ha sido pagada para decir "todos nuestros agentes se encuentran ocupados en este momento, le rogamos permanezca a la espera ...", me voy poniendo más y más calentito; así que cuando un alma caritativa decide contestarme tiene muchas papeletas para comerse un marronazo del cual mi madre no estaría nada orgullosa (o sí).
En conclusión: NO existe la atención al cliente, no hay ya garantías ... llevo intentando que me manden el repuesto del cajón de la fruta de la nevera SMEG "2 años!". Para colmo, el otro día un agente de Vodafon caído del cielo me cambió de estrangis la batería del Android que estrené tres días antes sin que se enterara nadie ... el caso es paga y cruza los dedos ...
Por favor, quiero ser el nuevo defensor al consumidor ... se iban a CAGAR ...

domingo, 18 de abril de 2010

* SUMMER 2010 *

... llueve, llueve ... nuboso, precipitaciones ...
qué asco de tiempo, de primavera y de todo ... y yo con un par de sandalias que gritan "úsame", y unos pies cocidos en calcetines que llevan siendo usados meses y meses ...
Admiro a esas turistas norteuropeas que osan en salir a la calle en pleno invierno con sus pezuñitas embutidas en sandalias baratas de pvc similiar a la piel genuína con los dedos desnudos y sus uñitas nacaradas testando lo frío del asfalto sin medias, pero en cualquier caso uno (moi) no está por la labor de agarrar un resfriado o, lo que es peor, unas anginas de caballo con placas de pus que me obliguen a abusar del Augmentine (tiene efectos secundarios, hongos, vamos).
Por lo tanto habrá que seguir confiando en una mejora de la meteorología para empezar con los estrenos. Me dan ganas de plantarme ya el bañador y salir a la calle pese a correr el riesgo de ser tomado por un flipado. Estoy loco por hacer baños de sol y acabar con esta dermatitis, empezar a tener marca de moreno paleta, de rebozarme en la arena de la playa y abrasarme la cara en la moto... el verano es vida, noche, música, alegría, sexo, copas, descanso, vacaciones...
Tengo ganas de quejarme de los turistas italianos gritones, de las ordinarias en top de lycra blanco, de ir a Benidorm, de jugar a las cartas en la terraza hasta las tres de la mañana, de sudar como un cochino, de ponerme ciego a sangría, de escuchar el nuevo album del Bhudda Bar (XII edición), de estar en Ibiza, de ver como maltrata el tiempo a Arantxa de Benito, de ver el posado de la Obregón, de que la familia real se instale en Marivent...
... y siempre con César ...

sábado, 17 de abril de 2010

- no me digas que no hay nada más triste que lo tuyo -

La primavera ha empezado con separaciones matrimoniales de amigos, dermatitis "all over my body", lluvia que no para y yo quiero estrenar las sandalias nuevas, trabajo a porrillo, cancelaciones de vuelos y erupciones volcánicas, vecinas plastas y redichas que no paran de hacer obras en su casa y despiertan los sábados a su niña de tres años a las siete menos cuarto de la mañana y se ponen a hablar como si fuera las cuatro de la tarde ...

... pero también con amigos divinos con los que salir y hablar de todo (lo mismo de la Vogue París que de Jake Deckard), perretes gigantes que son cada día más guapos, proyectos laborarles muy interesantes, bodas en la familia, marido mejorado, viajes a Madrid, amigas diseñadoras con éxito, vacaciones ya reservadas, dinerito ...

... así que ... positivo ... qué bien ... todo marcha bien ...

martes, 13 de abril de 2010

= MANIAC =

Me he dado cuenta que he desarrollado una serie de manías cotiadianas que hacen que mi vida sea más agradable pero también más cansada. Veamos:
- Un clásico como colgar todas las perchas en la misma dirección no sería nada comparado a colocar la ropa en el siguiente orden: camisas de manga corta ( lisas del blanco al negro, listadas, cuadros y estampadas ... también en orden cromático ) seguidas de las de manga larga. Pantalones colgados en percha de pinza por la boca de las perneras y con el tiro hacia la pared, evidentemente, dispuestos en el siguiente orden: bermudas del blanco al negro según longitud, jeans cortados, jeans largos (primero los azules, en orden de intensidad de azul, para luego pasar a los grises y de ahí a los negros), pantalones casual no jeans y luego pantalones de vestir de claros a oscuros. Al lado de este perchero están los zapatos guardados en sus respectivas cajas y con hormas de madera con la etiqueta hacia fuera (en la estanteria alta, los zapatos, en la baja, las sandalias). Enfrente, el armarios de las zapatillas de deporte ( las de lona, en orden cromático, una derecha sobre izquierda encarando las telas con las suelas en el exterior... y en la balda inferior, las chanclas y las flip flops y algunas rarezas colocadas misma manera). Los polos , camisteas y prendas de punto en el armario, todo doblado siguiendo una plantilla para que abulten la misma área: montaña de camistas blancas, camisetas de color y camisetas negras, en otra, camisetas de tirantes. Luego, los polos, la montaña de las sudaderas y la pila de las prendas de punto con las más gruesas abajo y las mas finas arriba (2 pilas). Las bufandas, dobladas, los pañuelos lo mismo. Los cinturos, en orden casual-vestir y de claro a oscuro, en ambas puertas del armario colgando de escarpias por la hebilla. Finalmente, las corbatas y pajaritas en su percha específica correspondiente. Ah! Y las botas, en la estantería superior ordenadas en fila india con los cordones como si estuviesen puestas pero sin abrochar y dejando el sobrante dentro de la bota (lo mismo que los zapatos). En esencia, en cuanto a ropa, eso es todo.
- La costura de las fundas de las almohadas debe estar tocando la pared.
- Los libros deben estar colocados por temas, orden alfabético y, en la medida de lo posible, altura.
- Cualquier objeto en una mesa o estantería es conveniente que haga paralela con la arista más próxima, lo mismo que cualquier cuadro o marco que es imprescindible que estén rectos.
- La nevera se clasifica concienzudamente. Frascos y botellas con la etiqueta hacia delante y los botes abiertos, si tienen alguna inscripción, recta, como si no hubiese sido abierto nunca.
- Los relojes estarán siempre adelantados cinco minutos para saber que están adelantados cinco minutos.
- La cocina: esa gran estancia; la placa de la cocina debe parecer un espejo pese a gastar un bote de kh7 o zillit bang, el fregadero sin salpicones ni una gota de grasa, ni en los grifos y me veo capacitado para fregar el suelo a rodilla ... amos! Los platos en pilas de grande a pequeño y clasificados por vajilla y lo mismo para los vasos. Los paños de cocina doblados en cuatro y apliados en el cajón, según sean de secar, cristales o varios...
- Soy INCAPAZ de meterme en la cama si la casa no está en perfecto estado de revista y sin seguir el ritual de: cigarrito, gas (cortarlo), cerrar bien la puerta, dientes, colutorio, pis, y último repaso general. No es un problema levantarse de la cama si se ha olvidado algún punto de los antes expuestos.
- Ducha: primero cabeza, dejamos actuar el producto, cuerpo a fondo con esponja, pies, cepillo de uñas en manos y pies, piedra pómez, aclarado de cabeza y barba, acondicionador, exfoliante dos veces en semana (es suave), aclarado general. Secado con secador desde que me operaron.
- Aroma: antes de salir de casa e imprescindible en nuca, muñecas, codos, y orejas. Sin ello es como salir en pelotas. Es más, doy la vuelta con el coche y lo hago en su defecto.
- De noche: casi sin luz, poca.
... por ahora, en resumen, casi casi todo ... no es tan difícil ...