martes, 20 de agosto de 2013

NEVER AGAIN ... AGAIN.

5:00 AM

Ni un ruido. Solamente el motor de la nevera SI FROST (gran error, no compréis una SMEG, que hace escarcha) y el teclado del nuevo MAC ultraslim de sobremesa.

Nueva colección en marcha, invierno 14/15. Preparando lookbook del verano. Preparando camiseta para la reentré de la fiesta de moda. Concertando citas para las ventas de Brain&Beast que (oh! Jesusito de mi vida) va viento en popa a toda vela ...

Dos perros en casa, paredes pintadas, chimenea nueva de este invierno ... Sandalias chulísimas para mi gusto, horribles según mi marido que es más clásico ...

Y una situación en general de mierda en un país de mierda con gente de mierda ...

Me harté de ver turistas lowcost con ropa más allá del lowcost, peluqueras de franquicia explotadas como burras que estaban encantadas de estar lavando cabezas en línea comentando lo mona que era la nueva colección de Bershka (verídico), yates con helicóptero que no se pagan honradamente, microshorts violadores, camellas pasando de todo en la esquina de siempre al lado de la pasma, botellones baratos, señoras que pierden la dignidad al lado de la ducha de la playa con unos modelitos indescriptibles, uñas roídas, talones resecos, catetas del Annesia ( y digo ANNESIA ) ...

Tras sentir la misma sensación que se tiene después de tragar dos vasos de leche en ayunas con mucha lactosa, me paro, pienso y digo: 

A mi ésto me deprime. No que la cosa esté chunga, sino que la peña sea tan GARRULA.
Quizás lo uno es consecuencia de lo otro de manera unívoca, es decir garrula-chunga. No es lo mismo ser fea que estar fea, estarlo es responsabilidad tuya. Así, depende también de cada uno de nosotros ser analfabeta, sucia, maleducada, pija, facha, hortera, fácil, barata, holgazana ... y como es evidente en una reacción causa-efecto, de esta manera, da asco salir a la calle de no ser por ciertos reductos hipster donde una melana sucia se luce con gracia o un pie bien cerdo es consecuencia de chancletear por la Barceloneta como buen sueco de dios (oh! Jesusito de mi vida).

Iba a decir que todo sigue igual, pero no. Algo ha cambiado, o por lo menos creo que está cambiando. Por lo pronto, la imagen del blog, y después una catarsis interior de un servidor que ya casi ha olvidado
a advenedizas chupópteras varias que venían disfrazadas de señoras finas. El cambio consiste pues en proponerse ser mejor, más fuerte, más riguroso, más feliz ...

Y gracias, doctor, por los buenos consejos y la terapia de banco improvisada.

No hay comentarios: