martes, 29 de diciembre de 2009

_ friends will be friends _

Estoy fregando los cacharros mientras hablo con Ana. Comentamos la experiencia pinchadiscos del sábado por la noche. Nos echamos unas risas. Cómo lo dimos todo a los platos! Qué coreografías! Lamentamos vivir a 612 km de distancia ... Cuelgo. Lleno mi cocotte de Le Creuset de agua salada con un chorrito de aceite de oliva y una hoja de laurel de mi jardín. Hierve. Pongo la pasta a hervir. Mientras, pienso en las sandalias de Mcqueen azul metalizado de la página de Browns que deben ser mías ya o ya. Le pregunto a César como anda de apetito. Le caliento a la vez un poco de sopa de cocido "mamma-made!" traída ayer de Madrid. Pienso en el Longchamp que me costumizé la otra noche ... aparco la idea hasta el mes que viene. Llamo a la otra Ana que acaba de llegar a La Coruña. Comentamos como está su monstruíta. A la vez hago un sofrito de tomate con ajo, cebolla, aceite, un toque de comino, sal de Ibiza y pimienta negra. La cena está lista. Cuelgo con Ana II. Me enciendo un cigarro terapéutico de esos de o me lo fumo o me pongo a comer como un depredador. Pues eso, me lo fumo. Reflexiono a cerca de la amistad ...
Ser amigo significa demostrar interés, preocuparse y estar ahí a las duras y las maduras. Quiere decir también llamar de vez en cuando, cuando la distancia es un abismo entre dos personas. Es preguntar cómo estás y qué puedo hacer por ti, usar skype o messenger. La respuesta de un amigo es siempre SI. He sido educado de tal manera que a veces he dudado si la amistad era sólo un concepto abstracto o una falacia universal o, por suerte, se trataba de una virtud tangible y plausible. Creo, ahora, que la amistad existe. Quiero creerlo. Si proyecto mi existencia hacia el futuro creo que me espera una vejez al cuidado de los amigos: por ley de vida voy a sobrevivir al 90% de mis seres queridos con parentesco sanguíneo cercano. Por lo tanto, alguien como yo es una persona que debe cultivar la amistad si no quiere morir solo, no por egoísmo sino por principios. Estar aquí sin compañía no merece la pena: si la compañía se acompaña de cariño, mejor. Si el cariño es amor, pleno al 15. Creo que, como buen escorpio, estoy un poco enamorado de todos mis amigos (o abducido, como me decía mi madre). Me gusta.
Los amigos no piden, DAN. A mi me han pedido mucho y este año les he quitado el carnet a un par. Sin embargo he matriculado a unas cuantas jóvenes promesas. He salido ganando ...
Me voy a hacer una infusión de melissa, lavanda y tila. Fumaré unos cuantos pitillos más. Le daré muchos besos a César. Me acostaré con él. El móvil lo tengo siempre a mano, por la noche en la mesilla con un despertador programado que suena de tal manera que no hay otra que levantarse. Quien tenga que llamar, que llame. Siempre lo cojo.

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