lunes, 28 de diciembre de 2009

+ NO stress +

Ya termina el año y es hora típicamente de hacer balance de lo acontecido en los últimos 365 días. Se trata de un topicazo como la copa de un pino, pero no lo puedo remediar. No paro de pensar, a veces me da la sensación que la cabeza me va a más revoluciones de las aconsejadas y tengo tendencia, como ya he explicado, a completar los espacios que no comprendo o ignoro. No sé si ello es una ventaja o una putada, lo que si es cierto que la consecuencia derivada directamente es un estado de permanente stress.
He decidido que el 2010 es el año en el que me voy a liberar del stress inútil. No voy a descubrir nada nuevo diciendo que vivimos en una sociedad estresada (me acabo de quedar descansado, jo!) pero a mi se me parten las carnes al saber que hay gente que se levanta a las 5 de la mañana para ir a trabajar. Es inmoral, nadie debería ir en coche a esas horas para ir a trabajar y mucho menos cojer transporte público. No es normal que siempre que te piden algo sea para antes de ayer, no tampoco que cueste más de 15 minutos el hablar con una operadora tras pasar veinte contestadores automáticos para preguntar que hay que hacer para que alguien te arregle un electrodoméstico. A mi, situaciones como estas me generan mucho stress.
Antídoto de esta presión es la tolerancia: con tus vecinos, con tu familia y con tu pareja ... con los amigos ... tolerancia recíproca. No estoy hablando de pasotismo, hablo del ejercicio de ponerse en la piel del otro, de empatías ,,, no quiero vivir en ninguna parte donde el de enfrente sea un número y menos aún una máquina, ni muchísimo menos un siervo. No quiero estar donde no me den los buenos días, ni donde no me sonrían. Tampoco me interesa quien no devuelve las llamadas o no responde a un beso con otro beso. Quiero trabajar tranquilo y hacer las cosas tranquilo. Ya no voy a tener prisa.
He decidido que en el 2010 voy a disfrutar, tanto como lo he hecho en el 2009 pero sin presiones, ni externas ni internas. No voy a dejar que nadie me agüe la fiesta. NO todo es un problema, NO todo es complicado: si lo parece, es una excusa para reclamar atención o cobrar un servicio más caro.
Ya no me timan, ya no me estreso. Voy a disfrutar de cada minuto de trabajo, ocio y amor.
Así debe ser.

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