lunes, 18 de enero de 2010

* CACA *

Paseando por la Gran Vía de Madrid uno se da cuenta de la nauseabunda transformación a la que las ciudades están siendo sometidas. El Palacio de la Música (lugar emblemático) ahora forma parte del parque inmobiliario de una empresa mierdosa que vende CACA. Los teatros de siempre (el Calderón, por ejemplo) toman el nombre de una conocida marca de helados, incluso un poco más abajo, hacia la Plaza de España, ya existe desde hace tiempo el Teatro Movistar. Qué ridiculez tan soberana es preguntarle a alguien si se viene esta tarde al Teatro Häggen Dasz un concierto de David Bisbal! En esto se está convietiendo nuestra cultura, en un puñado de subproductos monopolizados por grandes multinacionales.
Esta noche, paseando por la Plaza de Catalunya de Barcelona, me he dado cuenta que la esquina que "años ha" era el Banco Central, que posteriormente se reconvirtió en una de las sedes de esa firma made in Induyco y referente internacional en el mundo de la moda (Sfera), ahora es simplemente El Corte Inglés. En la misma zona hay unos cuantos haches y emes que han destrozado edificios históricos de Barcelona ... en fin, un asco.
No comprendo como no se ha producido una manifestación ciudadana espontánea en rebelión contra esta tendencia a la destrucción del patrimonio popular, mejor dicho, sí, lo entiendo perfectamente ... como va a alzarse una población constituída en parte por manadas de muchachas y muchachos que consumen habitualmente producto CACA fast-fashion? Sería contraproducente para ellos. Me entristece, en serio, es verdad, ver como la juventud actual se mueve aborregada, compra compulsivamente y con una frecuencia frenética prendas que en pesetas no superarían las tres cifras, a lo sumo cuatro. No entiendo el placer que supone vestir de poliéster si no es por el ansia de tener más y más y tirar el objeto al segundo uso para consumir otro, tampoco comprendo donde está el gusto en saber que lo mismo que tienes tu lo tienen doscientos más ... claro, como va a importar que los edificios se destruyan si sólo se mira el escaparate ...
Lo mismo pasa en el cine. Ya no mola ir al cine ... antes, las pantallas eran enormes y ahora son del tamaño de un plasma; antes al que masticaba palomitas se le callaba en un plis plas ...
En resumen: menuda CACA y más CACA ... verdaderamente hay mucho coprófago ... y no nos asustemos ... creo que estoy en lo cierto ...

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