UN DÍA NORMAL ...

Esta mañana me he levantado a las siete (más o menos), me he duchado, he tomado un cortado, cigarrillo y a trabajar. He llegado a casa de nuevo a las tres menos cuarto, me he preparado la comida, he jugado un rato con mis perros y me he dormido la siesta. Antes de entrar en trance me he planteado ir o no ir a la entrega de premios "Barcelona es moda": Jaume iba a ir y me apetecía verle y también Vicent, al que no veía desde el 080 ... el caso es que he llamado al segundo y no ha podido cogerme el teléfono y como Jaume (uno de los chicos más elegantes de Barcelona) iba a ir tarde porque tenía varios saraos antes ... he decidido quedarme en casa tranquilamente planchando la oreja y favoreciendo a mi cutis con descanso, paz y sosiego. He llamado a César para informarle del cambio de planes y se ha venido directo a casa, hemos cenado y ahora estamos juntos, calentitos, con Kate.
... DIOS MÍO, QUE ME ESTÁ PASANDO?
Estoy mutando o estoy madurando. No me vuelve loco ni un flash ni una figuración estelar. Estoy convencido que el evento iba a ser como siempre: la misma gente con la misma cara de acelga estreñida, la misma ropa fea y paleta ... a quién se le ocurre enviar una invitación para un evento de moda con DRESSCODE? Quién es la atrevida ordinaria que osa en sugerirme u obligarme sutilmente a vestir de oscuro? Acaso creen que cambio mi estilismo por tres canapés recalentados? Para nada. Aprovecho para comentar que me he cenado un plato de sopa de cocido que mi madre preparó en su estancia en Barcelona hace unos días. La tenía congelada y me ha sabido a gloria bendita ... ya les gustaría a esta panda de modernas probar el cocido de mi madre, eso si que es cool: COCIDITO DE MI MADRE!
Por otro lado en este vernissage debe haber hecho acto de presencia una de las personas más malas del mundo: Bernadette Wittmann. Esta señora, que sufre de amnesia dado que no recuerda si quiera que me conoce cuando en su día casi consigue estafarme, se prodiga a ún por Barcelona mendigando algo que hacer o alguna factura que pasar... pero se le ha acabado el filón: ya esta fichada, ya no engaña a nadie ... Ni a Bread&Butter, ni a Moda Barcelona ... ni nada de nada. Tuve la desgracia de conocerla tras el peor desfile de mi carrera y aprovechó mis horas bajas (era la primera vez que la crítica me ponía de hoja de perejil) para presentarse com la Mesías que iba hacer que todo cambiase: sí, cambío, a peor, a aún peor ... De todas sus promesas y de todos sus viajes nunca se sacó nada en claro, tampoco de las comidas de trabajo que yo pagaba, así como tampoco de los hoteles que yo abonaba cuando venía a Madrid ... ahora, evidentemente, hice el primo las dos primeras veces, a la tercera se cortó el grifo. Esta señora ya es cincuentona, explico, no es una niña moderna caradura: es una estafadora profesional. De ser la representante de Dries van Noten y Rochas (como ella ni siquiera aseguraba, lo dejaba intuír la muy sibilina) pasó a ser lo que verdaderamente era: una comisionista de showroom. En resumen, que ganas de verla: cero, en otra época hubiese ido a ver como hacía el ridículo y era ignorada, pero ahora no, porque soy BUENíSIMO y no conozco el rencor ... jajajajajajajajajajaja!
Ya tendré otra ocasión, pues para ver a Vicent la semana que viene y a Marga, con quien me he reencontrado (lo cual me hace muy feliz) ... a Jaume le veré el sábado, espero, para que me dé una lección de estilo, como siempre ...